Lo que está pasando en Siria e Irak con los fanáticos islamistas es una
guerra de exterminio contra los cristianos y los occidentales. Cortan
cabezas a niños y las cuelgan en palos en las plazas públicas, según las pocas
noticias que llegan sin confirmación oficial. Sí está acreditado el
fusilamiento de civiles solo por no ser fanáticos radicales de su
religión.