Madrid, 30 de julio de 2013
De la lengua y los
derechos de las personas.
El día 24 de julio un tren Alvia procedente de Madrid descarrilaba
en la curva de A Grandeira, a poco más de tres kilómetros de Santiago de Compostela.
Mucho se ha escrito ya, y se escribirá en el futuro, sobre las causas y responsabilidades
del accidente a pesar de que el maquinista haya asumido como propia una parte
importante de la misma; y está bien que así sea si sirve para detectar lagunas
en la seguridad y se pueden adoptar medidas que impidan en el futuro nuevos
accidentes como este, que hasta la fecha ha arrancado la vida a 79 personas y hay
22 más que están en estado crítico.