La niña fantasma, continuidad del ciego y su bastón.
Hace unos
meses se organizó toda una campaña en las redes sociales porque, mostrando unas
imágenes parciales o unas fotografías, decían que miembros de la UIP habían
apaleado, maltratado, zaherido… a un pobre ciego. Una verdadera marabunta de
alimañas fanáticas y rabiosas se dirigió a los pocos que osamos por esos medios
comparecer diciendo que somos policías para amenazarnos con tiros en la nuca,
bombas en el coche, que tengamos una enfermedad que nos haga morir lentamente y
sufriendo mucho, etc. 24 horas después
pudimos aclarar que el presunto ciego era un señor mayor, anciano, que quizás
creyendo que su edad le permitía hacer de su capa un sayo, en un momento de
tensión entre compañeros y manifestantes quitó la defensa a un compañero,
intentó quitarle el arma reglamentaria, y cayó por el suelo rodando con el
miembro de la UIP al que mordió en la pierna.
Después vino
la errónea carga, o carguita, con un empujón poco profesional, una bofetada
poco profesional y lo dijimos, pero los manipuladores tomaron esas imágenes y
las declaraciones de los días anteriores, de tal forma que ponían la bofetada o
el empujón y lo que habíamos dicho…días anteriores. Vuelven los pezuñas
UltraPolpot y se suman los pezuñas ultranazis (unos pocos compañeros que me
llaman “perroflautas” y cosas así, lo que los califica como miserables
disfrazados de policías). Atrapados entre dos fuegos pero con la conciencia
tranquila y el ánimo indestructible. Los ultras de uno y otro bando son eso y
solo merecen desprecio.
Hubo otro
caso de manipulación similar, por el que hasta Cayo Lara se interesó por
twitter, con una supuesta brutal actuación y “arreos” a una señora (“se han
echado encima y luego le han arreado dos o tres veces” dijo la informante), que
arrojó un huevo a Urdangarín en Palma cuando compareció a declarar en el
juzgado. Lo desmontamos con fotos y no merece ya más comentarios.
Llega la
manifestación de mineros del pasado miércoles día 11 y grupos antisistema
violentos organizados deciden actuar y, efectivamente, al concluir la
manifestación la lían: durante mucho tiempo lanzan piedras pedruscos, bolas de
acero, cohetes (un compañero de Sevilla con el pie destrozado entre los 32
policías heridos) y cuando ya “crecidos” intentan arrancar una valla de
protección y forcejean con los compañeros se da la orden de cargar. En mi
opinión se tardó demasiado porque no se puede esperar a más de 30 heridos, pero
lo cierto es que así se hizo; con la carga se aleja del Ministerio y la línea
de protección formada por los compañeros a los radicales, aunque muchos mineros
siguen por la zona y unos pocos, muy pocos, se suman a la trifulca (de hecho
solo 2 mineros detenidos y 9 radicales violentos).
Desde el
primer momento aparecen por la red imágenes que muestran un golpe de un
compañero con la defensa, un empujón, pero todo como si la gente estuviera de
paseo y nosotros al ataque. El programa La Tuerka, de Tele K, se suma a la
manipulación porque titula “brutal carga policial” e ignora la hora de
lapidación, o es que llegan tarde y no se enteran. Me inclino por la
manipulación, la misma que hace Intereconomía desde otro punto de vista. No se diferencian
en nada. Por la Red se muestra una fotografía de una persona tumbada de costado
a la que no se ve la cara, con un gran impacto en la zona lumbar, que o es una
mujer muy delgada o una niña, pero el aspecto, por el pelo y los pliegues de la
piel (de ser niña era anoréxica seguro) es de una mujer mayor de edad. Quién
hace la foto y la difunde y echa a rodar la bola de la manipulación de la niña
no se conoce. Y si alguien lo conoce que nos lo diga, para señalarlo con nombre
y apellidos por terrorista informativo y manipulador.
Y se organiza
otra cacería de policías. No importa que hayan sido lapidados, más de 30
heridos ni nada de nada: una niña herida, policía brutal, miserables,
asesinos…y lo de siempre de los presuntos pijorrojos vividores que cuando tocan
el poder nos roban como los fachas.
Emito ese día
11 varios tuits defendiendo la actuación de la UIP y, como no tenía toda la
información, digo que con vídeos, fotos, sea niña o mujer, apoyo a los
compañeros. Otra vez se incendió la red y las alimañas tienen una capacidad de
pensar maldades difícilmente superable: que amputen las piernas y brazos a tus
hijos y los violen, por citar solo una de las salvajadas de estas ratas sanguijuelas
que aparecen en twitter desde sus cuevas sucias y malolientes.
El día siguiente, 12, tengo la confirmación de que es una señora, que hay un vídeo y que posiblemente el impacto sea de una pelota de acero, de las que han usado contra nosotros. Localizo el vídeo y tenía previsto utilizarlo en el carné x puntos de julio, pero claro, alguien lo remitió por twitter esta tarde y ya no tenía sentido esperar.
La carga del
Ministerio de Industria estuvo bien hecha; los disparos de salva hechos a la altura
del hombro inducen al error a muchos, pero no hay policía que soporte más de 30
heridos estoicamente. Lanzar piedras no es un derecho de nadie, ni lo reconoce
ningún país civilizado.
Y otra vez,
como en Valencia, la “cagamos” por la noche. Es verdad que había grupos que
habían decidido concentrarse en diversas plazas como desafío –que tampoco era
tan grave, pero ese “principio de autoridad” que aplican para esto nos traerá
más de un problema- pero alguien debía saber que había una concentración de Skateboard
cerca de la Puerta del Sol, a la puerta de un cine, en un acto autorizado y que
allí no pintábamos nada dando palos y empujones. No hubo ningún exceso que
merezca un reproche, sino que el jefe del dispositivo, el jefe superior, los
que gestionan la planificación tienen la obligación de saber eso y dirigir la
carga o pararla llegado a ese acto. Es ridículo ver ahora las imágenes de
desconcierto de los jóvenes allí reunidos y hasta de algunos compañeros.
Esta noche, desvelado
que no es una niña la herida comienzan los “es igual, es una anciana”. Y no
miran la calzada repleta de piedras. Ni los 32 policías heridos. Y no se
enteran que en una situación como esa está autorizado disparar pelotas de goma
a la distancia y en la forma reglamentaria, como se hizo. Y que podía haberse hecho
antes. Y pocos medios de comunicación recogen la magnitud de la agresión
sufrida por los compañeros. Vean la calzada.
Seguiremos
defendiendo la profesionalidad; el uso indispensable y mínimo de la fuerza de
los compañero/as de las UIPs, pero también oponiéndonos a las campañas
asquerosas que orquestan los ultrapolpot y que secundan políticos y diputados
de la izquierda vieja y rancia. Los mismos que han permitido 10 millones de
identificaciones con el gobierno del PSOE, porque alertados por el SUP (como
todos los grupos políticos) Rubalcaba les dijo que no era verdad. Y lo creyeron.
Otra
vez hemos ganado a la campaña de las alimañas fanáticas y rabiosas. Policías 2
Alimañas 0.
Madrid,
13 de julio de 2012
Secretario
general
José
Manuel Sánchez Fornet