jueves, diciembre 22

11-M, teoría de la conspiración.

Hemos dicho muchas veces, y hay que repetirlo porque hay personas que, afortunadamente, tienen otras que hacer en la vida que leer los escritos del SUP, que no creemos en la "teoría de la conspiración". No cree el SUP y no creo yo, que la he combatido cuando ha sido necesario. La teoría de la conspiración es la que empezó señalando a ETA como autora de los atentados y luego evolucionó para dejarla en una mezcolanza donde ETA, políticos del PSOE, policías (cientos de ellos de información, seguridad ciudadana, UIPs, TEDAX, etc.) espias, guardias civiles...se habían "complotado" para cambiar el Gobierno del PP por el del PSOE.


Distintos medios se han destacado en esta tesis conspiranóica pero el locutor de Ruanda ha sido el más radical en la misma, bien acompañado por el diario EL MUNDO, en este caso más centrado en intentar demostrar actuaciones policiales que sembraran dudas sobre qué ocurrió el 11-M.

Como unos meses después de iniciada la campaña a favor de la "teoría conspiranóica" el SUP seguía negándola, un líder de otro sindicato entonces (noviembre de 2004) en pacto de unidad de acción con el SUP, me trasladó la "oferta" de Losantos de que apoyáramos sus delirios a cambio de un trato muy generoso en minutos en sus programas en la COPE.

Dijimos que no y desde entonces nos han dicho de todo a muchos responsables del SUP: cómplices de asesinos, lacayos socialistas, paseadores de perro del Gobierno...y otras basuras propias del personaje. Por eso interpusimos una denuncia que sigue en los tribunales. Lleva años anunciando que ha acabado con el SUP, que somos escoria, que hemos perdido las elecciones...pero seguimos siendo la organización mayoritaria y sus oyentes siguen engañados. Ni hemos cedido ni vamos a ceder a ninguna presión por salvaje y miserable que sea.

Eso no significa que estemos cerrados a que haya podido haber errores policiales, o a que neguemos sombras, o nos surjan dudas sobre quién gestó los atentados, como las tenemos sobre el grupo que la reivindicó (¿ha vuelto a reivindicar algún otro atentado?) y ahora, sobre las testigos rumanas. Con mi poco conocimiento del asunto me extraña que algo conocido por tantos ciudadanos de Marruecos y durante tanto tiempo se mantuviera fuera del alcance de las "antenas" de algún miembro de su servicio de información exterior, y especulo con que, si le llegó algo, quizás por lo de Perejil alguien no transmitió la información debida. Y creo saber que la relación entre Francia y Marruecos en estos asuntos es extraordinariamente estrecha, aunque Francia también estaba enfadada con España por el desplazamiento que se estaba produciendo en Europa respecto a EEUU por el apoyo a la guerra de Irak. Hagamos un ejercicio de simulación, de teoría: qué pasaría si algún día se descubre que un miembro del servicio secreto marroquí y otro francés conocieron (no participaron, ni planificaron, que eso sería otra cosa), simplemente que conocieron que se iba a producir un atentado islamista en España y se callaron?

Que fue un atentado de islamistas lo tenemos claro. Hamal Ahmidan "el chino" se escapó del CIE de Madrid unos meses antes del 11-S (sí, atentados de Nueva York) dejando una carta al director, una foto de Osama Bil Laden y su disposición a emprender la yihad. No se sabía qué hacer con él porque ya había agotado el tiempo máximo de permanencia y, casualmente, alguien dejó abierta una puerta por la que salió el y otros 5 más. Antes, en dos ocasiones se intentó su expulsión a Marruecos que lo rechazó por no identificarlo como ciudadano marroquí.

Esto del 11-M ha provocado trincheras entre periodistas (además de las que ya hay entre medios de comunicación) y según lo que se dice se cuenta con el "aplauso" o "rechazo" de la otra trinchera. Siempre hemos sido y seguiremos siendo ajenos a esos bandos porque nosotros estamos en conseguir una policía bien formada, profesional, que respete los derechos de los ciudadanos y que ponga el mismo empeño en demostrar que una persona acusada es inocente que en demostrar que es culpable (que no es lo que ocurre ahora por el sistema estadístico de medición de resultados impuesto). Si se demuestra que alguien es culpable de un delito (aunque no lo sea) punto positivo, si después de árdua investigación demuestras que el acusado es inocente, punto negativo.

No hace mucho exigimos a un grupo de "estupas" que aportara al juez las pruebas que harían salir en libertad a un inocente (delincuente habitual pero inocente de aquella acusación por la que estaba en prisión) porque si no lo hacian lo haríamos nosotros. Tras los primeros indicios que llevaron al juez a decretar su prisión provisional aparecieron otros que no dejaban lugar a dudas respecto a que él no podía ser el autor del delito, y alguien en el grupo se resistía a aportarlo porque "vamos a quedar mal". Lo hicieron y se restableció la justicia. Y si ahora alguien dice "hay que denunciar a esos policías" es como si a un pais, por poderoso que sea (pongamos EEUU) le piden que declare la guerra a China, Japón, Europa, Irán, Afganistán y Corea del Norte...entre otros, a la vez. Que nadie nos pida imposibles o que nos suicidemos como organización. Y sé la reflexión a la que lleva que actuar con tanta exquisitez en el respeto a los derechos de los ciudadanos pueda ser tan negativo para un sindicato de policías, pero lo sería. Los buenos ganan a los malos cuando son más, y solo cuando son más, y nosotros, que somos los buenos, pretendemos ser siempre más que los malos. 

Volviendo al 11-M, dijimos cuando se cerró la Comisión parlamentaria de investigación que debía quedarse abierta, o alguna otra fórmula para investigar las dudas que fueran surgiendo porque la Policía iba a ser el objetivo de muchas denuncias que nos iban a "manchar" sin posibilidad de defensa. Entonces no sabíamos que el presidente del Gobierno desayunaba, comía, cenaba y mandaba su cohe al director de EL MUNDO cuando acababa el debate de TVE, ni que era su fuente o chivato, el "Jano Bifronte".

Ayer, comiendo con un periodista que lleva años en esto, muy querido y respetado por toda la profesión, con dos comisarios y con dos miembros de la escala ejecutiva, me decía este más que periodista amigo, que estaba sorprendido (lo mismo que algunos periodistas me dijeron hace dos semanas por twitter al leer nuestra posición), y que Pedro J. quiere vender más, condicionar al Gobierno, sacar adelante su teoría... ¿Y qué? ¿A mí que me importa lo que quiera pedro J, su teoría o si vende más o menos? A mí me importa mi conciencia, que se aportan datos de testigos que han sido fundamentales para condenar a una persona que pudiera ser que no estuviera en "el ajo" de los atentados. Los datos aportados son sólidos (habrá más en el futuro) que creo aconsejarían a todos demandar una revisión de las declaraciones de dichas testigos. Por decencia moral y al margen de coincidir o no con quienes mantienen una u otra teoría. Por respeto al Estado de Derecho.

De esto se trata. De huir de las trincheras mediáticas y mentales, reconocer que ha habido una teoría de la conspiración que, como las consignas de ETA para denunciar malos tratos sistemáticamente, puede haber estado sirviendo para encubrir errores o negligencias, y no dejarse influir por ese estado de cosas sin intentar lelgar a la verdad de las cosas.

En eso estamos aquí.

Fdo.: José Manuel Sánchez Fornet