Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde me ha presentado una querella. Quiere 60.000 euros para restablecer su honor mancillado y una rectificación en el programa de TV “el gato al agua”. Alega que dije por twitter que él tenía relación con las cloacas del Estado y que ese tuit fue Trending Topic (tendencia durante un tiempo, tarde, o horas) en la red social. Miente Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde. Miente porque lo que fue Trending Topic en twitter fue mi comentario de que con el Gobierno de Aznar se habían vendido explosivos a ETA, convenientemente infiltrados con baliza, para poder localizar dónde tenían el almacén de explosivos.
Esto fue la noticia, no lo que dije de Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde. Esos tuits sobre la venta de explosivos con baliza a ETA durante el Gobierno de Aznar venían al caso por la utilización que el PP estaba haciendo del “caso Faisán”, acusando en los tribunales y con toda la presión política de que son capaces para que hubiera una sentencia condenatoria contra los dos policías acusados. No importaba si eran o no culpables, sino que fueran condenados para usar dicha condena en el juego político miserable que en torno al terrorismo han usado habitualmente algunos líderes del PP. Algún día se conocerán otras operaciones encubiertas contra ETA, porque hubo muchas, pero citaré solo otra ya conocida: la venta de misiles a ETA a finales de los 80 con el Gobierno de Felipe González, también con sus oportunas balizas, que permitieron localizar el arsenal que tenía la banda terrorista en el caserío de Sokoa. En su propuesta de conciliación (que no vamos a aceptar), Trillo-Figueroa Martínez-Conde incluye todos estos tuits de la operación de venta de explosivos a ETA con baliza como si tuvieran algo que ver con acordarme de él al pensar en las cloacas del Estado. Es un “adorno”, un cebo para el juez competente, pero eso no puede ser materia de su querella porque sería Aznar y sus ministros de Interior los que tendrían que querellarse (Rajoy, por ejemplo) y entonces podríamos abundar en más datos y fechas sobre esta operación. Como no viene al caso de momento, lo dejamos.
Esto fue la noticia, no lo que dije de Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde. Esos tuits sobre la venta de explosivos con baliza a ETA durante el Gobierno de Aznar venían al caso por la utilización que el PP estaba haciendo del “caso Faisán”, acusando en los tribunales y con toda la presión política de que son capaces para que hubiera una sentencia condenatoria contra los dos policías acusados. No importaba si eran o no culpables, sino que fueran condenados para usar dicha condena en el juego político miserable que en torno al terrorismo han usado habitualmente algunos líderes del PP. Algún día se conocerán otras operaciones encubiertas contra ETA, porque hubo muchas, pero citaré solo otra ya conocida: la venta de misiles a ETA a finales de los 80 con el Gobierno de Felipe González, también con sus oportunas balizas, que permitieron localizar el arsenal que tenía la banda terrorista en el caserío de Sokoa. En su propuesta de conciliación (que no vamos a aceptar), Trillo-Figueroa Martínez-Conde incluye todos estos tuits de la operación de venta de explosivos a ETA con baliza como si tuvieran algo que ver con acordarme de él al pensar en las cloacas del Estado. Es un “adorno”, un cebo para el juez competente, pero eso no puede ser materia de su querella porque sería Aznar y sus ministros de Interior los que tendrían que querellarse (Rajoy, por ejemplo) y entonces podríamos abundar en más datos y fechas sobre esta operación. Como no viene al caso de momento, lo dejamos.
Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde fue ministro de Defensa entre 2000 y 2004, años en los que ocurrieron muchos y muy graves acontecimientos relacionados con su responsabilidad política. Apoyamos la guerra de Irak. Un periodista español, José Couso, murió allí por “fuego amigo”. Siete miembros del CNI (que dependía de Defensa, es decir que el máximo responsable político era Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde), murieron en una emboscada en Irak. Fue un atentado que se produjo por un gravísimo error, imprevisión o negligencia, porque un año antes se había disuelto el Estado y todos los organismos del mismo, y también los agentes secretos iraquíes, pasaron de ser funcionarios a ser proscritos, fugitivos, guerrilleros y/o terroristas, que tenían la ventaja de conocer la identidad de todos los miembros del CNI españoles, espías de un país que estaba colaborando sobre el terreno con la potencia que los había expulsado de su confortable posición social a la clandestinidad y la miseria. Quien no decidió relevar inmediatamente a los agentes españoles sobre el terreno cometió un gravísimo error que les costó la vida a siete de ellos, y el responsable político de dicha decisión es el señor Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde, hoy embajador de España en el Reino Unido sin tener la carrera diplomática, como pago a los favores prestados a su partido político o a sus líderes, porque es imposible que sea por su capacidad como gestor político.
Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde, como responsable político del CNI, no ha explicado cómo no se enteró dicho servicio secreto de nada de lo que iba a pasar en España el 11-M. Tampoco se ha sentido concernido por las subcontratas y condiciones del vuelo yak-42 que costó la vida a 62 militares españoles. Solo hay que asomarse a internet y ver la opinión que expresan de él los familiares de los fallecidos y ver que acordarnos de las cloacas puede ser lo menos duro que se diga de este político. Y peor que el accidente es el trato que dispensaron después a los muertos y sus familias, peor que perros, porque llegaron a incluir en un féretro restos de 3 personas distintas y se entregaron más de 30 cadáveres equivocados a sus familias. Hay familias que viven en zona montañosa que tenían preparada una tumba para su ser querido que enterraron a otro, mientras el suyo era incinerado y sus cenizas arrojadas al mar. Y al revés. Y el responsable político de ello ha seguido en política impunemente. Y se querella porque yo me acuerde de las cloacas del Estado en un caso como el del Faisán, con dos policías a los que creo inocentes, con cientos de miembros de ETA detenidos, donde él ha actuado como un perro de presa, metafóricamente hablando, acosándolos para conseguir una condena.
Entre su brillante hoja de servicios Trillo-Figueroa era el responsable del PP para ser informado por el PSOE de los acuerdos, negociación y pactos con ETA y seguro que hay mucha información reservada que conoce que nunca ha contado. Información de las sucias cloacas del Estado. Hay declaraciones suyas en medios de comunicación exponiendo que había cosas que no se podían contar respecto del barco español “alakrana”, secuestrado en aguas de Somalia en 2009 y liberado tras pagar 4 millones de euros 47 días después. Bárcenas ha declarado que le dio dinero negro para costear parte de la defensa de los militares en el juicio del Yak-42, y también ha dicho que le dio dinero negro, sobresueldo, como compensación por dejar de ser presidente del Congreso de los Diputados.
De todo esto para el SUP y para mí lo que nos afecta directamente porque afecta a compañeros policías es que siendo responsable de libertades públicas del PP presionó todo lo que pudo, públicamente y entre bambalinas, para que los policías acusados en el Faisán fueran condenados llegando a decir que lo que habían cometido era un acto criminal. Al mismo tiempo que decía esto insultaba a los policías de la UDEF, a los que acusaba de estar dirigidos políticamente porque descubrían casos de corrupción entre sus compañeros del PP en distintas ramificaciones del conocido como “caso Gurtel”. Este es el personaje, Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde que quiere 60.000 euros para restablecer su honor porque he dicho que su nombre me viene a la cabeza al pensar en las cloacas del Estado. El pleno de ejecutiva de hoy del sindicato (SUP) del que era secretario general cuando realicé dichas declaraciones en defensa de dos compañeros injustamente acusados, ha decidido no allanarnos a su demanda y aceptar la querella, donde expondremos estos y otros argumentos en nuestra defensa. La verdad es que mientras he escrito esto he sentido que un fuerte olor a cloaca procedente del ordenador impregnaba el ambiente. Abramos la ventana y que entre aire limpio. Hasta la vista, Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde.
