Hago una excepción (y haré cuantas sean precisas para defender la verdad) y expongo en mi blog el escrito difundido por José María Benito Celador como respuesta a las insidias que sobre él se vierten por personas del SUP.
PORQUE NO TODO VALE
(Al anónimo comunicante y al bufón de la corte)
No era mi intención volver a salir públicamente después de
lo sucedido en la Asamblea Nacional, pero se ve que esto no es posible, siempre
hay alguien empeñado en no dejarte en paz y es como si necesitaran, para
justificar su falta de acción sindical, meterse con los que ya nos hemos
olvidado de ellos. Eso es lo que tiempos atrás hacían los demás sindicatos,
quienes justificaban su razón de ser en la medida en que nos criticaban a los demás,
pero que el SUP lo haga con los suyos, roza el esperpento. Y digo el SUP porque
estoy hablando de que quiénes realizan estas prácticas son, de una parte y de
forma anónima y por lo tanto cobarde, un miembro de un órgano nacional, como el
Comité de Garantías y de otro, el secretario general de Badajoz, públicamente a
través de twitter.
No tenía intención, insisto, de contestar al escrito que
pretendía ser anónimo y no lo fue porque venía firmado, pero está visto que ni
así se olvidan de uno e insisten, porque en este caso el que calla no otorga,
sino que no quiere más peleas. Eso vale una vez, más de una no. Voy a empezar
por el escrito cobarde y nada anónimo de un miembro del Comité de Garantías
(hago tal afirmación porque no he visto en ningún sitio una nota que negara que
no había sido escrito por él, ni de él, ni del órgano nacional al que
pertenece, ni de ningún otro órgano del sindicato)
1º.- Reivindico mi amistad con José Manuel Sánchez Fornet.
Se ha pretendido por parte de mucha gente, intentar que
hubiera alguna fisura, algún enfrentamiento, entre José Manuel y yo y por eso
se han dicho, a lo largo de los últimos meses, muchas mentiras al respecto.
Conozco a José Manuel desde el año 1.989. Yo llevaba tres años en este Cuerpo y
estaba destinado en Basauri (Vizcaya). Estaba ya en la ejecutiva provincial de
Vizcaya y asistía alguna vez a actos nacionales del SUP donde coincidí con él.
Por aquella época, los representantes sindicales del SUP en el País Vasco
éramos catalogados de “díscolos” y nadie del Comité Nacional de la época
hablaba con nosotros, ni siquiera se nos ponía al teléfono. Recurríamos, por
tanto, a los compañeros del Comité de Madrid, José Manuel, Juan o Ricardo. Al
año siguiente se celebraban Elecciones al Consejo de Policía. Eran años duros
en los que un día sí y otro también enterrábamos a algún compañero. Recibimos
una primera visita de Juan García Gámez y de José Manuel, Había una reunión en
un local de Bilbao con gente de UGT y Juan se negó a subir a mi coche
particular porque tenía miedo de que nos colocaran una bomba y cogió un taxi,
mientras que José Manuel no tuvo ningún problema en montar. Se trata de
pequeños detalles que empiezan a marcar diferencias.
En plena campaña electoral para esas elecciones (es
necesario recordar para los más jóvenes que entonces no existían los móviles,
internet, el correo electrónico y ni siquiera el fax) José Manuel vino unos
días a hacer campaña al País Vasco. No dejé que se alojara en ningún hotel,
sino que lo hizo en mi casa y cuando regresábamos por la noche, después de
cenar, cogíamos mi coche y recorríamos 200 kilómetros visitando a los
compañeros en las 5 comisarías locales que en aquella época teníamos.
Sindicalismo puro y duro. Pero no todo ha sido un camino de rosas en nuestra
relación. Ha habido grandes discusiones y desacuerdos, pero tanto él como yo
siempre hemos tenido claro porqué y para qué estábamos en el SUP. Habla el
anónimo, pero pillado comunicante, que el hecho de haber vivido juntos nos ha
hecho iguales. No tenemos nada que ver el uno con el otro, pero es verdad que
hemos convivido mucho juntos, no sólo en el piso del SUP, sino en el suelo de
la Dirección General de la Policía cuando estuvimos encerrados más de una
semana, en el Ministerio del Interior cuando estuvimos durmiendo encima de la
mesa de la sala de juntas otra semana o en una caravana el día de nochebuena y
navidad enfrente del Ministerio del Interior, son sólo alguna de las ocasiones
en las que la convivencia ha sido algo más que eso. Los más jóvenes dirán que
de qué hablo, pero me llevaría mucho tiempo explicárselo. Sólo para que se
hagan una idea, los grupos de clasificación en los que ahora estamos
encuadrados, la productividad mensual o la que vamos a cobrar el próximo mes,
son fruto de esas movilizaciones, entre otras mejoras. Y no me estoy apuntando
el tanto de haberlas conseguido, porque allí estábamos todos los sindicatos,
pero si puedo decir que no nos quedamos callados, ni parados ante la injusticia
o la falta de mejoras para los policías.
Cuando José Manuel decidió presentarse a secretario general
y dijo que contaba conmigo lo dejé literalmente todo, incluida a mi mujer con
la que me acababa de casar, para trabajar en un proyecto que merecía la pena.
Han sido los mejores años de mi vida, desde el punto de vista profesional, por
lo que he aprendido de él en todo este tiempo. Sería imposible enumerarlo aquí,
pero lo resumiré en tres conceptos: independencia, honradez y trabajo y una
máxima: a un compañero con un problema, nunca se le deja tirado, se le da todo
el apoyo que necesite. Los afiliados podían sentirse seguros en este aspecto.
Igual que ahora.
2.- Reivindico mi trabajo en el Comité Nacional.
Dice nuestro anónimo, aunque pillado comunicante, que soy un
vago. Y lo dice quien lo único que se le conoce que ha hecho es este escrito y
otro anterior que también pretendió que fuera anónimo. Ingresé en la Policía en
el año 1986 y en 1987 llegué, como ya he dicho a Basauri (Vizcaya) Ese mismo
año mis compañeros me eligieron su representante en la Comisaría. Al año
siguiente pasé a formar parte del Comité Provincial de Vizcaya. En ese Comité
permanecí realizando entre otras labores la de acción sindical y comunicación.
En una comunidad autónoma y en aquellos años, dar la cara no era fácil, salir
defendiendo nuestra labor en la ETB era casi una sentencia de muerte. Tuve
algunos problemas de seguridad que no voy a reproducir aquí y en el año 1991 me
llamo el Comisario de mi comisaría y me dijo: “Benito tienes que irte de aquí
ya, no te puedo decir más” Y me fui, pero no me mandaron a mi casa no, me
mandaron a la vecina Vitoria para que me fuera a vivir a Miranda de Ebro ¡Todo
un chollo! Recién llegado a Vitoria, mis compañeros, nuevamente, me eligieron
secretario general de Álava, seguramente porque sabían que era un vago. De esa
época, 5 expedientes disciplinarios por falta grave y una querella de ANPU por
la que estuve procesado, en libertad bajo fianza y presentándome los 1 y 15 de
cada mes en el Juzgado. Los cinco expedientes fueron ganados y la querella
también. ¿Quién me acompañó al juzgado en esa querella y nunca me dejó solo?
Efectivamente, José Manuel. Igualito que ahora que estoy imputado y las dos
veces que he ido al Juzgado ha sido sólo y que la semana pasada recibo una
carta certificada de la CEN en la que se me comunica que me van a defender,
pero que me dan de baja de representante sindical en Personal. Y, ¿si mañana me
condenan y me sancionan, ya no pasa mi expediente por el Consejo no? Joder con
el apoyo.
En el año 1993 (enero) me incorporo a la CEN ocupando las
secretarías de acción sindical, comunicación y organización. He sido vocal del
consejo durante una legislatura y como soy muy vago realizaba entre 500 y 600
preguntas al Consejo cada año (unas dos diarias). Tú llevas también una
legislatura y ¿cuántas has hecho en los 4 años? ¿Una, dos, ninguna? Lo que digo
es comprobable con las memorias anuales de actividades del Consejo.
Entre esas preguntas, varias eran referidas a conocer la
productividad mensual que cobraban los altos cargos de la Dirección General de
la Policía que parecía secreta y, como no nos lo decían, me presenté en la
División de Gestión Económica, acompañado de un notario para que nos dieran los
datos. Al día siguiente teníamos el escrito en el que nos enteramos que el
Directos General cobraba 400.000 pesetas, los subdirectores 200.000 y los
Comisarios Generales y Jefes de División 125.000 mientras un policía en la
calle cobraba 5.000 en el mejor de los casos ¿alguien sabe lo que cobran ahora
en relación con nosotros?
De esta época, otro expediente más que añadir y otra
querella que sigue viva. ¿Cuántos expedientes tienes o has tenido tú, anónimo (aunque
pillado) comunicante?
Ahora voy con el del twitter. Los copio para mejor
conocimiento:
(Aparecen en el original 3 fotos del twitter del secretario general del SUP en Badajoz, -portavoz de Extremadura, miembro de la comisión ejecutiva de la federación de la escala básica, más de 20 años liberado y ni una querella o expediente-, en los que pregunta: Es cierto que el jefe de la dependencia no sabía que le llegaba el regalo; Es cierto que te han regalado esa jefatura en detrimento de otros inspectores; Es cierto que estás en comisión de servicio en Valladolid con jefatura de grupo;)
Empiezo de abajo a arriba. Es cierto que estoy en comisión
de servicio en Valladolid con una Jefatura de Grupo Operativo. Creo que ya me
tocaba. Después de haber visto crecer a mis hijos los fines de semana, creo que
era lo que les debía, por eso solicité la comisión de servicio. Cuando me
echaron de la CEN me dijeron que si me quería ir a una embajada, coño eso sí y
venirme a mi casa con mi familia no? Donde está el problema, en que no se lo he
pedido a la CEN? ¿Qué delito he cometido? O es preciso recordarte, una vez más
el trato que han recibido otros compañeros y no te he oído ni una sola crítica.
Olga Orea la traemos de la CEP al SUP, la hacemos consejera suplente,
inspectora jefe y la mandamos agregada de Interior a la República Dominicana.
¿Eso no es criticable? ¿Es que nadie se ha parado a pensar en las consecuencias
para el SUP de esta decisión? Pues porque mi amigo Javier Alonso es otra de las
personas íntegras que quedan (por eso no está en la CEN), pero si se le
ocurriera dimitir, nos quedaríamos sin consejero en la Escala Ejecutiva y
pasaría a la UFP. Y eso no es criticable y que yo me vaya, después de 25 años a
mi casa sí. Vete a la mierda bufón de feria.
Y conste que he recibido, mis amigos lo saben y puedo
demostrarlo documentalmente, un puesto de trabajo en Madrid con nivel 29, coche
oficial y una pasta mensual y he dicho que no. Es evidente que no era en la
Dirección General de la Policía.
Ahora
la del medio, esa que dice que si me han dado una jefatura de grupo en
detrimento de otros inspectores. Te voy a demostrar documentalmente que mientes
tú y quién te lo ha dicho. A mi me mandan de la Comisaría Provincial de
Valladolid (igual que a quién le pido la Comisión) los PUESTOS QUE NO ESTÁN
OCUPADOS de ni escala y categoría para que elija. (Adjunto documento)
(En el original aparece listado de varios puestos de trabajo vacantes de inspector, 8 jefaturas de grupo y dos jefaturas de sección técnica de nivel 25)
Y a la pregunta de arriba, sin comentarios. Si después de
los años que llevas en la Policía no sabes como funciona esto, pobres afiliados
de Badajoz. Pero te lo voy a explicar. ¿Tú no sabes que para conceder una
comisión de servicio es preceptivo el informe favorable de ambas plantillas?
Insisto, sin comentarios.
Concluyo. Dejadme en paz. Yo no soy el enemigo. No voy a
recoger ni una sola carta certificada más que venga del SUP y voy a contestar a
cuantas insidias se digan de mí. Además, voy a ir al juzgado con todo lo que
públicamente se diga o escriba. No va a saliros gratis.
Fdo.
José María Benito Celador