El 15M se hizo cuerpo y nació Podemos. El mayor fenómeno político de la
historia de España desde UCD (creada desde el Estado y con el beneplácito de
toda la clase política de entonces), ha nacido y crecido a un ritmo vertiginoso,
habiendo sorprendido a los aparatos del Estado que controlaban la política y que
todavía hoy no parecen haber encajado el golpe.
Una ciudadanía cansada de corrupción, paro, miseria y crisis tomó las plazas de España a partir del 15 de mayo de 2011, cuando algunos manifestantes realizaron una acampada en la Puerta del Sol tras concluir una manifestación. Tres años después, cuando parecía que ese movimiento se había quedado en nada surgió Podemos, organizado por un grupo de profesores universitarios que hacían sus pinitos en una TV local con un programa-fetiche, “La Tuerka”, y que posteriormente se amplió con “Fort Apache”, programas de debate dirigidos como presentador por Pablo Iglesias, líder de Podemos.
Una ciudadanía cansada de corrupción, paro, miseria y crisis tomó las plazas de España a partir del 15 de mayo de 2011, cuando algunos manifestantes realizaron una acampada en la Puerta del Sol tras concluir una manifestación. Tres años después, cuando parecía que ese movimiento se había quedado en nada surgió Podemos, organizado por un grupo de profesores universitarios que hacían sus pinitos en una TV local con un programa-fetiche, “La Tuerka”, y que posteriormente se amplió con “Fort Apache”, programas de debate dirigidos como presentador por Pablo Iglesias, líder de Podemos.
Unos profesores con ideas socialistas (algunos habían sido afiliados en el pasado al PSOE e IU), con experiencia en asesoramiento político a distintos
países latinoamericanos, en especial a Venezuela, han conseguido poner en pie un partido político de la nada y en un tiempo récord,
y que en los sondeos demoscópicos está disputándose ser el más votado con los
dos grandes colosos del bipartidismo.
Su irrupción en la vida política ha dado lugar a una gran campaña mediática
en su contra, con grandes focos sobre sus principales dirigentes (Pablo
Iglesias, Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Luís Alegre y Carolina Bescansa),
que han sacado a la palestra asuntos que no son ejemplares y que, de ser
irregulares, serían como una gota de agua en el océano de corrupción que inunda
España en toda la etapa política democrática (la dictadura es corrupción en sí
misma) y por supuesto no los inhabilita para la política.
La más recurrente acusación es que si gana Podemos instaurará aquí un
régimen de dictadura como en Venezuela. Eso dicen quienes han acusado al
gobierno Zapatero de ser responsables de una crisis económica mundial (más de
un 30% de la ciudadanía española lo sigue creyendo hoy), y parece que hay
personas dispuestas a creer esta nueva mentira. En mi opinión Venezuela no es una dictadura. Tiene
muchos problemas de respeto a las libertades pero hubo observadores
internacionales la última vez que fueron a las urnas y eligieron al actual
presidente y su dictamen fue que el proceso había sido democrático. la muerte de un menor de 14 años ayer, la detención del alcalde de Caracas y la permanencia en prisión desde hace más de un año del líder de la oposición señalan una degradación paulatina de la democracia, pero todavía el Gobierno tiene la legitimidad de las urnas.
España no puede dar lecciones de nada a nadie; trufada de corrupción, de familiares
y amigos copando cargos en la política y otros puestos como funcionarios
(Congreso, Senado, Tribunal de Cuentas, organismos del Estado etc.), tiene una clase
política que vive muy bien a costa del erario público mientras 5 millones de
parados, (3 sin prestaciones) están bajo el umbral de la pobreza y hay personas
que pasan frío y hambre. En España se echa a la gente de sus casas porque son
pobres, se han quedado sin trabajo y no pueden pagar y la ley para hacerlo
beneficia a la entidad bancaria o al propietario, hasta el punto que el
Tribunal de Justicia de la UE dice que la ley es injusta porque no garantiza
una defensa adecuada de los derechos de los desahuciados. En España te quitan la casa y sigues teniendo que pagar la deuda de una vivienda que nunca será tuya. Eso es un crimen social que se lleva cometiendo muchos años. En España han muerto
y siguen muriendo personas por no disponer de medicamento para la hepatitis C y
el Gobierno no actúa para conseguir genéricos a precio más barato, o asume el
coste de suministrar el del laboratorio que está especulando y se enriquece con
la enfermedad. En España, con las reformas del Gobierno los hijos de los pobres
tendrán que renunciar a la educación universitaria y volveremos a los tiempos
de la España feudal del siglo pasado y los anteriores. En España se identifican
cada año a millones de personas de forma ilegal, como si fueran números que
debemos rellenar en unas estadísticas que no sirven para nada; hay que
identificar por obligación, lo que es una intromisión en la libertad y los
derechos civiles porque así lo ordena el plan estratégico policial que no tiene
en cuenta actuar respetando dichos derechos. Dijo el Tribunal Supremo que se
debe proceder a una identificación cuando una persona sea sospechosa de haber
cometido un delito o de que puede cometerlo pero los mandos exigen a los policías
que miren a todos los ciudadanos como sospechosos y los identifiquen y cacheen
(si son jóvenes), para levantar actas de incautación de drogas. En un país con
la tasa de paro que hay entre los jóvenes, ir a un parque a identificarlos cuando están hablando, cachearlos y multarlos
con 300€ si llevan hachís es una salvajada propia de un estado policial
indecente, pero eso es lo que se exige hoy a los policías de seguridad
ciudadana. Vamos, que hay muchas cosas que cambiar y que solo con un movimiento
como el 15M, hoy Podemos, se pueden conseguir cambiar esas prácticas corruptas
tan incrustadas en el comportamiento cotidiano de las instituciones de este país.
Bienvenido Podemos porque su sola existencia hará que cambien algunas cosas
y que cambien para bien. Y que no cunda el pánico. España no es Venezuela; allí
se eligió al presidente de la República (ojalá aquí se pueda pronto) que además
era militar y aquí estamos en una democracia en Europa, con un sistema de
Monarquía de quien dependen las fuerzas armadas, aunque a algunos no nos guste.
Por si no fuera bastante, Podemos está adecuando su discurso en busca de la
gran mayoría, alejándose de doctrinas ideológicas huecas y lo está haciendo bien (lo de “los
de abajo contra los de arriba” es como el discurso que mantuvo el SUP durante
años de “decentes contra corruptos”). Aunque se eligiera al presidente de la República y no al del Gobierno y ganara Podemos no hay posibilidad de que se acabe nuestro más que deficiente y muy corrupto sistema democrático.
España es un país donde la política es el arte de la mentira, la manipulación,
la hipocresía, y la ciudadanía no pasa factura por ello a los políticos. Hasta
acreditados corruptos después de imputados han vuelto a salir elegidos con
amplias mayorías. El nacimiento de Podemos obedece a la sensación de hastío y
cansancio de mucha gente, de personas que ven cada día que se adoptan medidas
injustas y privilegios para unos en detrimento de otros. Siempre son medidas
que respaldan a los poderosos cada día con más poder y más ricos y perjudican a
los pobres, cada vez más pobres y con menos recursos para vivir dignamente. Comida,
energía, vivienda, salud, educación, asistencia para la dependencia y jubilación
son elementos del estado de bienestar que hoy millones de personas en este país
no tienen. Y por eso nació el 15M y existe hoy Podemos.
Que en la España de la corrupción se acabe el bipartidismo que lo ha
sostenido durante casi 40 años es la mejor noticia que se podía esperar para la
democracia y para la ciudadanía.