Eso pudimos comprobar ayer en Canillas, que algunos comisarios (básicamente destinados en Madrid y, casualmente (¿o no?) ninguno afiliado a esta organización), estaban molestos por el primer nombramiento del director general de la Policía, Ignacio Cosidó. El inspector Pedro Agudo, que fue “mano derecha” de Enrique Barón cuando este era Jefe Superior de Policía de Madrid, ha sido nombrado por el director general asesor (en funciones de jefe de Gabinete) y eso no ha gustado a muchos de ellos.
Básicamente se quejan de que el trato que recibían de este inspector no era “educado” y que recibían órdenes de un subordinado. Alguno hasta recordaba que el jefe superior de Policía Redondo Zuñiga (q.e.p.d.) había sorprendido un día a Pedro Agudo siguiéndole cuando era UCOT de la Jefatura y le pidió explicaciones por ello.
El director general y Pedro Agudo, (afiliado al SPP y miembro de dicho sindicato ante la Junta Electoral) se conocen por razones ajenas a la Policía. Ambos son alféreces (o el cargo que sea) de la marina española, distinción de aquellos que desean manifestar así su fervor patriótico o de respeto a dicha Arma, sin perjuicio de que después hayan mantenido una relación más estrecha.
Otros comisarios ponían en relación este nombramiento con la vuelta de Enrique Barón a una comisaría general o incluso a la DAO desde la dirección general que ahora dirige en la Comunidad de Madrid, y manifestaban su desacuerdo si eso se producía.
Cuando se supo que Enrique Barón podía ser nombrado Jefe Superior de Madrid hubo intentos de impedirlo y en esos movimientos se dirigieron al SUP, quien respondió remitiendo al director general entonces una terna de buenos profesionales para dicho cargo, entre los que estaba Enrique Barón. En la actualidad, vistos los que se propugnan para la Junta de Gobierno (algunos de los que ayer estaban muy enfadados) Enrique Barón no admite comparación con ellos por estar muy por encima. Aunque también hay otros muy buenos profesionales con los que se puede contar, esa es una responsabilidad política, no de los mandos del C.N.P.
Se trata de dejar al director general que haga su equipo. Nosotros, como no hemos admitido nunca “consejos” de ningún político, ni del PP ni del PSOE, sobre quienes están en los puestos del sindicato, respetamos también la autonomía de la otra parte y solo opinamos si nos preguntan, quedándonos siempre la posibilidad de apoyar o criticar los nombramientos. Este director está teniendo detalles que no han tenido otros, como visitar hoy a las 6 de la tarde las sedes de los sindicatos en Carabanchel. Merece un voto de confianza.
Madrid, 4 de enero de 2012
SECRETARÍA GENERAL
