domingo, febrero 19

LA JAURÍA EXISTE EN TWITTER

            MANTENIENDO LA VERDAD Y MI OPINIÓN
Los últimos días, a raíz de los incidentes protagonizados por alumnos del instituto Lluís Vives de Valencia, han sido muy agitados en mi twiter. Todo empezó cuando comenzaron a llegar noticas (publicadas y que leí) de que se había producido una brutal carga policial, con palizas y hasta patadas en la cabeza a los alumnos de dicho Instituto. He comprobado que twitter es una buena herramienta de comunicación pero, por sus características, puede ser también el reino de la mentira y la manipulación. Y eso es lo que pasó. Los que difundieron esa mentira consiguieron que muchos las creyeran y ya dieran por sentado que eso que algunos mentirosos habían dicho se había producido. Vino a complicar el asunto que el día siguiente, ya más padres que alumnos, fueran a la sede policial de Zapadores y allí se protagonizaron otras escenas, con varios heridos (entre ellos 5 policías) y detenidos, pero en ningún caso hubo tampoco, hasta donde yo he visto, ni brutalidad policial, ni cargas indiscriminadas, ni nada que pueda explicar la marabunta de odio desatada después, fruto de un grupo de fanáticos que trasladan su amargura personal o su bajeza moral contra nosotros.
En los dos últimos días he cometido el error de bajar a las fosas sépticas donde anidan algunos de estos miserables, alimañas sin escrúpulos, y he respondido a sus insultos con sus mismas palabras. Como no estoy acostumbrado a andar por esas sentinas de mierda y ellos parece que sí, me deja mal sabor de boca, así que no lo repetiré, lo que en ningún significa que no los desprecie como personas por su fanatismo y miseria moral y personal. Todo aquel que emite un insulto ante una opinión es un miserable. Y ya no les dedico ni un minuto más a esos energúmenos.
Tal vez quepa la explicación de que no saben diferenciar cuándo un policía actúa como agente de la Autoridad, cuando está libre de servicio, cuando es un representante sindical y cuando emite opiniones personales, pero ni siquiera eso justificaría el odio, los insultos y la mentira. Lo que para cualquier policía es conocido no tienen porqué saberlo los ciudadanos. Cuando un policía actúa en acto de servicio está sujeto a unas reglas y normas que debe aplicar, y cuando está libre de servicio es un ciudadano con los mismos derechos que cualquier otro, y solo tiene que intervenir, porque así se lo impone la ley, ante las comisión de cualquier hecho delictivo o que atente contra la seguridad, integridad o derechos de otra persona o la suya propia. Cuando se es liberado sindical se debe uno a las resoluciones de sus congresos y a lo dispuesto por sus órganos sindicales y no actúa como policía, y menos cuando no estás ejerciendo ese cargo, pero esto no parece ser entendido por muchos que incluso creyeron que hablaba como portavoz de la Policía. Algunos no ven la luz ni alumbrándolos con un candil.
Otros muchos tuits he recibido de críticas, más o menos duras, preguntas, y muchos dando sentado, que s lo peor de todo esto, que hubo una brutal carga policial con paliza a los menores, e incuso confundiendo imágenes de lo acontecido el día del Instituto con lo del día después en Zapadores. Lo dicho, twitter puede ser también el reino de la manipulación.
Mantengo todo lo dicho en cuanto a que la actuación con los niñatos del instituto fue correcta. Y que sus gritos de “vosotros fascistas sois los terroristas” es una contaminación de los cachorros de la Kale Boroka vasca de la que son más responsables sus padres y profesores que ellos mismos. Puede volver la jauría de alimañas a llenar mi twiter de insultos, acordarse de mi familia, o amenazarme con bombas como hicieron ayer, pero no eso no va a cambiar los hechos ocurridos, y en estos lo que hubo fue un comportamiento educado y correcto de mis compañeros frente a maleducados niñatos que no saben donde viven ni cuánto costó llegar aquí.
Repito el vídeo de 5 minutos que es muy significativo del comportamiento de uno y de otros.  http://www.youtube.com/watch?v=NMLd4kxNQqQ&feature=related
Y también algunos enlaces con otros documentos a los que me referí ayer y que algunos de los que se habían sumado a la jauría de alimañas mentirosa y fanática quería leer.
Y con la polémica suscitada en Valencia he echado de menos la posición oficial del Ministerio del Interior, la Dirección General o la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Hay que estar para hacerse las fotos cuando hay comportamientos heroicos, cuando se desarticula una peligrosa banda organizada de delincuentes extranjeros y cuando se produce una marabunta de odio y mentiras contra la Policía por una actuación correcta. Y si no cree que lo fue, que anuncie la apertura de un información que esclarezca los hechos.
Es su responsabilidad, por ejemplo, que no portemos en el uniforme el número de Identificación Personal. Esto añade crispación en las intervenciones y debería ser la Dirección General o la Secretaría de Estado quien dispusiera o que se cumpla la norma y se lleven, o que no se lleven por las razones que sean, pero que asuma su responsabilidad. 
Nuestra opinión es que en democracia todos los policías deben ir identificados, y que debe organizarse el trabajo e tal forma que, ante denuncias falsas, se pueda iniciar actuaciones por denuncia falsa contra los denunciantes, instando a la abogacía del Estado y a la fiscalía. Y si además se establece la obligatoriedad de grabar todas las actuaciones y hacerlas públicas (no usándolas solo para el caso de defensa ante lo tribunales) posiblemente contribuyera a rebajar la tensión existente contra los miembros de las UIPs.
Nada más. Manifestación y viaje. Hasta mañana.

Madrid, 19 de febrero de 2012
José Manuel Sánchez Fornet