jueves, septiembre 27


ACIERTOS Y ERRORES POLICIALES EL 25s

Analizada la información de las actuaciones que hemos llevado a cabo el 25s protegiendo el Congreso de los Diputados, la valoración de la actuación de las UIPs es positiva. Algunas consideraciones que deberían ser tenidas en cuenta por los responsables operativos son:

1.     Entrada en la estación de Atocha. Según la versión de los compañeros que protegían la estación, desde unas obras que se están realizando en un piso alto de la estación comenzaron a arrojarles piedras, lo que determinó la entrada en la misma persiguiendo a los agresores. Esta explicación confirmada no justifica, no obstante, que la Policía irrumpa en un nudo de comunicaciones produciendo una carga, porque se pone en riesgo potencial grave la vida de los ciudadanos que estaban esperando el tren. Deben mejorarse los procedimientos operativos para estos supuestos y no repetir esto, que fue un error, aunque no tuvo consecuencias. El responsable de este error es el comisario provincial de seguridad ciudadana Alfonso María Sánchez (que acaba de recibir su segunda medalla roja y no merecía ni esta ni la anterior).

2.     El estacionamiento de los vehículos policiales ante las vallas de protección del Congreso. Es evidente que ello suponía exponer a los coches a golpes, roturas y fuego intencionado y que parecía un error. Hechas las gestiones pertinentes nos informan que un grupo de violentos radicales rompió un trozo del cordón vallado y quedaron algunas de estas volcadas, convirtiéndose sus patas en verdaderas lanzas que ponían en riesgo a los manifestantes. Atendiendo a esta explicación consideramos que la decisión, adoptada (por el comisario general de seguridad ciudadana, Florentino Villabona, o por el director adjunto Operativo, Eugenio Pino), fue acertada.

3.     Se produjo alguna descoordinación con los compañeros infiltrados que debe mejorarse, y estos deben contar siempre con la garantía de una mejor protección en caso de ser descubiertos. Una regulación legal protectora de esta actividad no estaría de más, dado el comportamiento antisistema de algunos partidos políticos.

4.     Más allá de incidentes aislados cuya actuación puede ser más o menos discutible según el prisma y el pensamiento de cada cual, el conjunto de la operación fue digna de elogio. Buena actuación de todos los miembros de la UIP allí desplegados. Una vez que se producen las agresiones (con palos de bandera, lanzamiento de piedras, botellas, latas de refresco llenas de tierra, a patadas, puñetazos, etc.) la carga era imprescindible. Sí conviene mejorar para estos casos la definición de objetivos, ir “a saco” a por los violentos, solo por ellos, aplicándoles lo de “leña y punto” tan famoso los últimos días, para, si las circunstancias lo permiten, detenerlos, y en caso contrario, disolverlos pero respetando a los manifestantes pacíficos. Aquellos que aplican las técnicas difundidas por las organizaciones convocantes contra nuestro trabajo (sentadas ilegales, de rodillas con las manos en la nuca…) procede la identificación y propuesta de sanción para los mismos si entorpecen el desarrollo de nuestro trabajo. Es fundamental trabajar los operativos de tal forma que permitan discriminar nuestra actuación para que sea eficaz contra los violentos y exclusivamente sobre ellos, preservando el derecho a estar en la manifestación de quienes lo hacen pacíficamente (aunque la manifestación sea ilegal). Lo contrario supone perder apoyos sociales y arrojarlos en brazos de los fanáticos radicales.

5.     No podemos sufrir tantos heridos. Hay que actuar antes contra los violentos. Si los tenemos señalados, no hay que esperar a que actúen por más que las acusaciones sean luego que provocamos nosotros los disturbios. Como se puede ver, esperar a tener decenas de policías heridos, ni ahora ni en el paseo de la castellana hace 3 meses sirvió para nada. Los políticos de PSOE e IU (y medios de comunicación afines) dirán siempre lo mismo, no verán nunca una agresión a un policía y siempre empezarán su relato de hechos a partir de la carga, ignorando que se produce tras más de 20 policías heridos, dos de ellos graves, (uno que aún hoy sigue ingresado con riesgo de perder la visión de un ojo).

6.     Los policías, mean, comen y descansan. Lo que ha pasado en este dispositivo es una continuidad de lo acontecido en otros anteriores. La dirección de las UIPs está fallando en los últimos meses (desde que llegó el nuevo equipo a la Dirección General y el responsable de estos fallos es el DAO, Eugenio Pino). Hubo policías que comenzaron a trabajar a las 11 de la mañana, les dieron un bocadillo por la tarde y llegaron al hotel pasadas las 2 sin haber cenado. Después se llevaran las medallas rojas los jefes, como siempre, poniendo en evidencia la corrupción que impregna el CNP y que es la misma que impregna a muchas instituciones y a parte de la sociedad.

7.     Las redes sociales son una ingente maquinaria de creación de opinión pública, también de mentiras, bulos, acusaciones… que debe ser tenida en cuenta. Las grabaciones policiales (las que sea posible) deben difundirse como demostración de las salvajadas de los fanáticos fascistas (en este caso “rojos”, en otros “azules”) contra los policías. Una nota pública dos días después no sirve para nada. Seguir actuando con procedimientos del siglo pasado hace que la batalla ante la opinión pública esté perdida de antemano por las torpezas del Ministerio y la Dirección General. De la misma forma que durante días circuló la mentira de que habíamos golpeado a un ciego, o herido a una menor, ahora circula que hemos dejado parapléjico a un manifestante. Y alguna fuente oficial debe salir a informar verazmente de lo ocurrido. Pasadas 48 horas de los hechos, muchas personas siguen en la creencia de que la Policía dejó malherido a golpes a un ciudadano con lesiones irreversibles, cuando no consta que sea así ni que sus heridas sean consecuencia de un golpe policial.

8.     Los “responsables” políticos del Gobierno y del partido del Gobierno deben dejar de "echar leña al fuego" comparando una manifestación con un asalto militar al congreso el 23-F. Esas manifestaciones no contribuyeron a mejorar el clima de la manifestación.

El 27 de septiembre de 2012, para pleno de la CEN del 3 de octubre.

 Secretaría General