ACIERTOS Y ERRORES POLICIALES EL 25s
Analizada la información de las actuaciones que hemos
llevado a cabo el 25s protegiendo el Congreso de los Diputados, la valoración
de la actuación de las UIPs es positiva. Algunas consideraciones que deberían
ser tenidas en cuenta por los responsables operativos son:
1.
Entrada en la
estación de Atocha. Según la versión de los compañeros que protegían la
estación, desde unas obras que se están realizando en un piso alto de la
estación comenzaron a arrojarles piedras, lo que determinó la entrada en la
misma persiguiendo a los agresores. Esta explicación confirmada no justifica, no
obstante, que la Policía irrumpa en un nudo de comunicaciones produciendo una
carga, porque se pone en riesgo potencial grave la vida de los ciudadanos que
estaban esperando el tren. Deben mejorarse los procedimientos operativos para
estos supuestos y no repetir esto, que fue un error, aunque no tuvo
consecuencias. El responsable de este error es el comisario provincial de
seguridad ciudadana Alfonso María Sánchez (que acaba de recibir su segunda
medalla roja y no merecía ni esta ni la anterior).
2.
El
estacionamiento de los vehículos policiales ante las vallas de protección del
Congreso. Es evidente que ello suponía exponer a los coches a golpes, roturas y
fuego intencionado y que parecía un error. Hechas las gestiones pertinentes nos
informan que un grupo de violentos radicales rompió un trozo del cordón vallado
y quedaron algunas de estas volcadas, convirtiéndose sus patas en verdaderas
lanzas que ponían en riesgo a los manifestantes. Atendiendo a esta explicación
consideramos que la decisión, adoptada (por el comisario general de seguridad
ciudadana, Florentino Villabona, o por el director adjunto Operativo, Eugenio
Pino), fue acertada.
3.
Se produjo alguna
descoordinación con los compañeros infiltrados que debe mejorarse, y estos deben contar siempre con la garantía de una mejor protección en caso de ser descubiertos.
Una regulación legal protectora de esta actividad no estaría de más, dado el
comportamiento antisistema de algunos partidos políticos.
4.
Más allá de
incidentes aislados cuya actuación puede ser más o menos discutible según el
prisma y el pensamiento de cada cual, el conjunto de la operación fue digna de
elogio. Buena actuación de todos los miembros de la UIP allí desplegados. Una
vez que se producen las agresiones (con palos de bandera, lanzamiento de
piedras, botellas, latas de refresco llenas de tierra, a patadas, puñetazos, etc.)
la carga era imprescindible. Sí conviene mejorar para estos casos la definición
de objetivos, ir “a saco” a por los violentos, solo por ellos, aplicándoles lo de
“leña y punto” tan famoso los últimos días, para, si las circunstancias lo
permiten, detenerlos, y en caso contrario, disolverlos pero respetando a los
manifestantes pacíficos. Aquellos que aplican las técnicas difundidas por las
organizaciones convocantes contra nuestro trabajo (sentadas ilegales, de
rodillas con las manos en la nuca…) procede la identificación y propuesta de
sanción para los mismos si entorpecen el desarrollo de nuestro trabajo. Es
fundamental trabajar los operativos de tal forma que permitan discriminar
nuestra actuación para que sea eficaz contra los violentos y exclusivamente
sobre ellos, preservando el derecho a estar en la manifestación de quienes lo
hacen pacíficamente (aunque la manifestación sea ilegal). Lo contrario supone
perder apoyos sociales y arrojarlos en brazos de los fanáticos radicales.
5.
No podemos sufrir
tantos heridos. Hay que actuar antes contra los violentos. Si los tenemos
señalados, no hay que esperar a que actúen por más que las acusaciones sean
luego que provocamos nosotros los disturbios. Como se puede ver, esperar a
tener decenas de policías heridos, ni ahora ni en el paseo de la castellana
hace 3 meses sirvió para nada. Los políticos de PSOE e IU (y medios de comunicación afines) dirán siempre lo mismo, no verán nunca una agresión a un policía y
siempre empezarán su relato de hechos a partir de la carga, ignorando que se
produce tras más de 20 policías heridos, dos de ellos graves, (uno que aún hoy
sigue ingresado con riesgo de perder la visión de un ojo).
6.
Los policías,
mean, comen y descansan. Lo que ha pasado en este dispositivo es una
continuidad de lo acontecido en otros anteriores. La dirección de las UIPs está
fallando en los últimos meses (desde que llegó el nuevo equipo a la Dirección General y el responsable de estos fallos es el DAO, Eugenio Pino). Hubo policías que comenzaron a trabajar a las 11
de la mañana, les dieron un bocadillo por la tarde y llegaron al hotel pasadas
las 2 sin haber cenado. Después se llevaran las medallas rojas los jefes, como
siempre, poniendo en evidencia la corrupción que impregna el CNP y que es la
misma que impregna a muchas instituciones y a parte de la sociedad.
7.
Las redes
sociales son una ingente maquinaria de creación de opinión pública, también de
mentiras, bulos, acusaciones… que debe ser tenida en cuenta. Las grabaciones
policiales (las que sea posible) deben difundirse como demostración de las
salvajadas de los fanáticos fascistas (en este caso “rojos”, en otros “azules”)
contra los policías. Una nota pública dos días después no sirve para nada.
Seguir actuando con procedimientos del siglo pasado hace que la batalla ante la
opinión pública esté perdida de antemano por las torpezas del Ministerio y la
Dirección General. De la misma forma que durante días circuló la mentira de que
habíamos golpeado a un ciego, o herido a una menor, ahora circula que hemos
dejado parapléjico a un manifestante. Y alguna fuente oficial debe salir a
informar verazmente de lo ocurrido. Pasadas 48 horas de los hechos, muchas
personas siguen en la creencia de que la Policía dejó malherido a golpes a
un ciudadano con lesiones irreversibles, cuando no consta que sea así ni que sus heridas sean
consecuencia de un golpe policial.
8.
Los
“responsables” políticos del Gobierno y del partido del Gobierno deben dejar de
"echar leña al fuego" comparando una manifestación con un asalto militar al
congreso el 23-F. Esas manifestaciones no contribuyeron a mejorar el clima de
la manifestación.
El 27 de septiembre de 2012,
para pleno de la CEN del 3 de octubre.