LEÑA Y PUNTO
Para los de las identificaciones: no las llevan y
APOYAMOS QUE NO LAS LLEVEN ANTE ORGANIZACIONES VIOLENTAS. LEÑA Y PUNTO.”
Este es el
tuit que remitido ayer sobre las 21 horas dio lugar a una nueva jauría de
alimañas, los que yo llamo los fascistas rojos (he estado toda la vida perseguido
por los azules así que, si ahora se nivela el asunto tampoco es motivo de gran
preocupación), que con la capacidad de la única neurona que les alimenta el
cerebro me han dedicado todo tipo de insultos y amenazas en las últimas horas.
A estos no les digo nada porque no merecen la pena ninguno y llevan su
desgracia en su misma existencia.
Es
imposible pedir a nadie que lea los varios tuits anteriores y posteriores para
que entiendan el contexto, pero además no recurriré a ello porque, primero,
suena a disculpa y no pretendo eso porque mantengo íntegramente ese tuit en
esos términos y en el contexto que lo envié, y además, porque hay otros de los
que estoy menos satisfecho en los que insulté a algún periodista y eso sí me
deja cierto cargo de conciencia; porque ellos, los periodistas, ejercen la
libertad de expresión, y si se equivocan o no coinciden con lo que yo pienso
puedo rebatirlos, pero nunca insultarlos. Podía haber rebatido sus comentarios
sin necesidad de exabruptos sobre Carlos Carnicero, Carles Francino o Ángel
Barceló. Como por esos tuits que sí considero erróneos nadie dice nada, “de
oficio” les pido disculpas, sin perjuicio de que siga opinando sobre lo que
ellos opinan en el ejercicio de mi libertad de expresión. Y paso al “leña y
punto”.
Desde
hace algunas semanas se tiene conocimiento de que algunos grupos radicales y
violentos iban a aprovechar la movilización del 25s para llevar a cabo sus habituales actos vandálicos y violentos.
Por ello no me extrañó cuando comenzaron a llegarme noticias de arrojamiento de
piedras, botellas, o personas embozadas y agresivas, o cuando intentaron tirar
una valla de protección y (todo esto está documentado gráficamente y existen
pruebas materiales) que provocó el comienzo de la primera carga. Mientras emito
algunos tuits señalando que nadie tiene derecho a golpear o lanzar botellas a
la Policía, que eso no está contemplado como derecho en nuestra Constitución,
entre los varios que recibo de críticas (las habituales, fascistas, etc.) llegan
algunos con la misma cantinela del número de identificación policial, y es en
respuesta a eso que escribo “apoyamos que vayan sin número y que leña y punto”.
Leña y punto a esos que acababan de golpear a patadas y derribar y patear a un
compañero que resultó con lesiones. Leña y punto a los violentos radicales que
llevaron casi 300 kilos de piedra a la plaza de Neptuno. Leña y punto a los que
iban armados de barras de hierro o de tapas metálicas de cubos de basura en
forma de escudo. A esos que apalearon a los policías con los palos de sus
banderas, o les arrojaron piedras, botellas, etc., leña y punto. No entienden
otro lenguaje.
No lo pensé
en ese momento pero no me extrañó que eso, siendo twiter como es, se
convirtiera en un señuelo perfecto para que los radicales violentos y
terroristas de la red, los fascistas rojos, se lanzaran como siempre que pueden
contra un policía, dando por hecho que ese “leña y punto” era contra las pobres
ancianas y los niños que paseaban por la zona. No es la primera vez; de las muchas
manipulaciones y mentiras que he visto en twiter la última fue la de la niña,
menor, herida grave por una pelota policial en el paseo de la Castellana en
julio, (lo que también desató una cacería en twiter por cuestionar yo que fuera
niña y que hubiese sido herida por la Policía) y que 2 días después resultó ser
una mujer de 56 años y cuyo moratón parecía producido por una bola metálica de
las que arrojaron los mineros -provocaron heridas graves a compañeros en un
ojo, y en un pie-.
El SUP
es el único sindicato policial que tiene aprobada una resolución por la que
defiende que los policías deben actuar identificados. Se ratificó (existe desde
hace años) en la última Asamblea Nacional y yo la defendí. Y sigo considerando
que debemos ir identificados. Como de esto ya hablé en un escrito anterior no
me repito. Pero ayer quería transmitir, con las limitaciones de los 140
caracteres, que era mucho más grave que hubiera ya varios policías heridos por
arrojamiento de objetos, palos y patadas que si llevaban o no el número de
identificación.
En ese
contexto leí a Concha Caballero, a Carlos Carnicero, escuche a Carles Francino,
a Ángel Barceló, y me pareció que e opinaban sin suficiente conocimiento de
causa porque en ningún caso creo que deformaran la realidad conscientemente. Ellos
y todos los demás empezaban a valorar desde la carga policial y ninguno había
visto nada de lo que a mí me estaban contando desde la manifestación mis compañeros
y que ayer noche pude ver grabado en distintos vídeos y hoy sí recogen algunos medios
de comunicación.
La UIP
actuó bien, no hubo abuso de la fuerza, y lo que hay es una estrategia de
algunos de utilizar cualquier conflicto contra el Gobierno aunque para ello
tengan que acusar a la Policía de lo que sea, (como hizo el PP y algunos periodistas tras el
11M) sin caer en la cuenta de que están haciendo un flaco favor a todos porque
con violencia nada es posible. La Policía hace uso legítimo de la fuerza porque
obedece órdenes de quienes hemos elegido para darlas, y no pueden ni 6.000, ni
60.000 ni 600.000 decidir que van a asaltar el parlamento o que la calle es
suya, incluyendo además el derecho de apalear o lapidar a los policías que se
encuentren en su camino.
De las
reacciones políticas a lo de ayer mejor correr un tupido velo. Las declaraciones
de hoy de Rubalcaba han sido…espesas, sobre todo si recordamos alguna actuación
policial siendo él ministro de Interior, y las de diputados de IU y Eduardo
Madina, impresentables.
Concluyo.
Respeto, apoyo y animo a hacer cuantas manifestaciones pacíficas sean
necesarias para revertir el sistema corrupto imperante, pero si se hace uso de
la fuerza siempre ganan los más fuertes, y la fuerza no tiene porqué ir
acompañada de la razón. Nosotros los policías, a los que además de salario nos
están recortando derechos civiles y sindicales (retrocediendo hacia estructuras
militares) también nos manifestaremos pronto y lo haremos cumpliendo la ley y
pacíficamente. Nadie, por ninguna razón, puede hacer uso de la fuerza, de la
violencia, para que le presten atención. Ese camino nos conduce al terrorismo,
a la guerra civil, al abismo social donde siempre perderán los de siempre. Contra
esos violentos que si consiguen aislar a un policía lo matan, leña y punto. El
SUP tiene como misión defender a los policías, los trabajadores de la seguridad
pública, y estamos orgullosos de esa tarea. En eso seguiremos.
Madrid, 26 de septiembre de 2012
Fdo.: José Manuel Sánchez Fornet
Secretario general del SUP