Hace unas semanas, para responder a los trolls que molestan a algunos
vecinos de mi twitter, escribí sobre la vivienda del sindicato en Madrid y
sobre el uso de vehículos por el sindicato y el pago de multas. Hoy voy a
explicar qué pasa con la Fundación de Estudios de Seguridad y Policía, FESyPOL.
Los Estatutos de FESyPOL, efectivamente, recogen una especial relación de
la Fundación con el SUP, estableciendo que el/la titular de la secretaria
general era miembro de pleno derecho del patronato, además de otro miembro del
mismo que sería nombrado por la comisión ejecutiva del SUP. Como Pedro Pacheco
no quería estar en el órgano de dirección para seguir en sus tareas formativas
y al concurrir en mi persona el cargo de secretario general del SUP y
presidente de la Fundación, los dos miembros que formamos parte de la naciente
Fundación decidimos nombrar a la entonces vicesecretaria general del sindicato,
Mónica Gracia, como miembro del patronato y tesorera, quedando constituido el
patronato por Javier Alonso como secretario, Gracia Sánchez como tesorera y yo
como presidente, y se nombra a Pedro Pacheco como director académico de la
Fundación.
Una fundación debe depositar 7.500€ para constituirse; como en los
estatutos se fijaba que el/la titular de la secretaria general del SUP ocupaba
un puesto, y un miembro nombrado por la ejecutiva del sindicato otro, estableciéndose
una relación de colaboración (que no de pertenencia de la Fundación al
sindicato porque la ley exige patronos independientes que actúen solo en
beneficio de la fundación sin atender a otros criterios), presumiéndose que iba
ser el principal beneficiario de su actividad el sindicato adelantó dicha
cantidad. Corría el año 2011. Y la presunción sobre el beneficiario se vio
cumplida con creces.
La Fundación colaboró con el sindicato poniendo al día el pago a los
profesores de sus cursos (hasta entonces se abonaban las clases sin descuento
de IRPF), elaborando cursos propios, sin prisa pero sin pausa, y así funcionó
perfectamente hasta el año 2014. En los años 2012 y 2013 la Fundación alcanzó
un acuerdo con otra fundación (de Seguridad Ciudadana, que dirige José Luís
Moran) para el curso de ascenso a oficial concertado entre dicha fundación y la
UNED. Por este acuerdo FESyPOL NO ingresó porcentaje ni ganancia alguna y el
sindicato SÍ ingresó en 2013 y 2014 más de 70.000€ limpios de polvo y paja. Por
su parte, los 7.500€ que depositó el SUP también le fueron reintegrados y los
gastos, dietas, salario… de los dos miembros del patronato que llevaban la
fundación en ese periodo de 2011-2013, según consta en las cuentas depositadas
en el Ministerio de Cultura, fue de cero €, (0), por el presidente que
suscribe, y de poco más de 100€ del secretario, Javier Alonso, por algunos
desplazamientos a universidades. La tesorera, Mónica Gracia, las pocas veces
que estuvo en reuniones siempre abandonaba las mismas al poco tiempo, o
simplemente decía (incluso habiéndose desplazado Pedro Pacheco desde Málaga a
Madrid para la reunión) que no tenía tiempo. Y nunca cumplió las funciones de
tesorería aunque el control financiero y plan contable le fue encomendado a la empresa
Dexeus, con la que trabaja la secretaría de finanzas del sindicato, y al haber
como gasto únicamente el pago de profesores este incumplimiento de sus
obligaciones no fue obstáculo para el trabajo de la fundación.
Pero tras la Asamblea Nacional de 2014 las cosas cambiaron. En dicha
asamblea se cuestionó por un miembro el hecho de que la presidencia de la
fundación fuera vitalicia (es habitual en ese tipo de fundaciones, había sido
copiado así de otros varios estatutos de fundaciones, y estaban expuestos los
mismos en la web), y lo hizo con un discurso escrito, aunque dicen que no se
sabía por nadie que se iba a hablar de eso en el orden del Día. Por cierto, el
miembro de la asamblea nacional que llamó la atención sobre ese extremo
señalando que estaba preparado, secretario general del SUP en Jaén Jaime Torres,
fue suspendido poco después durante dos años en un expediente kafkiano que lo
expulsó del sindicato. Al día siguiente de la asamblea nacional la secretaria
general me dijo que debía dimitir de FESyPOL alegando lo comentado en la
asamblea nacional y le dije que lo pensaría. Consulté con amigos de confianza
(no solo con Javier y Pedro sino con otros distintos miembros de la
Organización) y la opinión fue unánime: no hay ninguna razón para que lo hagas.
Como quiera que insistía la señora Gracia Sánchez como si le fuera la vida en
ello, convoqué un patronato, que se celebró en su despacho, al que asistimos
los tres patronos (ella tesorera, Javier secretario, y yo presidente), y como
invitado Pedro Pacheco. La tesorera propuso mi dimisión o relevo, que no aceptamos
los dos restantes miembros del patronato, y propuso a un miembro de la CEN para
ocupar otro puesto del patronato (no el reservado para nombramiento de la dirección
del SUP sino otro que nombran los patronos) puesto para el que yo propuse a José
María Benito. Para impedir que la secretaria general del sindicato perdiera dos
votaciones consecutivas dejamos en suspenso esta votación para una próxima
reunión. Pedro Pacheco, aunque no votaba, explicó que en las fundaciones no
puede haber esos cambios bruscos que afecten a la gestión y debería separarse
de la dinámica sindical. Esa reunión fue grabada íntegramente con conocimiento
de todos los presentes, con grabadora sobre la mesa.
Tras este pleno del patronato de julio de 2014 la señora Gracia Sánchez
emitió un escrito a la organización hablando de posibles irregularidades y se
refirió a la crítica en la asamblea nacional (que fue sobre la condición de
vitalicia de la presidencia), dando a entender que en la asamblea se expusieron
irregularidades económicas que justificaban su petición de relevo, y también dirigió
escrito al Ministerio de Cultura diciendo que ella era la tesorera y que nunca
había visto las cuentas, ni sabía nada del dinero, que no firmaba las actas,
etc. El que suscribe remitió escrito a las comisiones ejecutivas del SUP
contando la verdad y desmintiendo las mentiras de su secretaria general. En
esta situación se decidió convocar una nueva reunión del patronato poco tiempo
después, al que fueron invitados el gerente de la empresa Dexeus con todas las
facturas de gastos de los años 2011 a 2013 (las cuentas consolidadas en el
Ministerio hasta hoy, las de 2014 se presentarán antes del 30 de junio como
dispone la ley), además de Pedro Pacheco y José María Benito, siendo citada
mediante burofax la tesorera, que decidió no acudir a la reunión disculpando su
asistencia mediante escrito. No parece que tuviera interés en ver las facturas
y controlar los gastos donde según ella había irregularidades. En el escrito
que remitimos a las comisiones ejecutivas del SUP en respuesta al suyo
insinuando irregularidades les decíamos que podían encargar una auditoria de
las cuentas de la fundación (siempre que la pagara ella o el sindicato), pero nunca
hubo respuesta y es lógico, porque con esa auditoria iba a descubrir su mentira,
como no hubo respuesta a la petición de difusión de la grabación de la asamblea
nacional de 2014, organizada con trampa, con asistentes que no deberían estar
allí y que además hicieron uso de la palabra estando a sueldo de la dirección
nacional, por lo que la señora dice que solo la entregará en sede judicial.
Trampa, mentira, manipulación, tergiversación, falsedades tóxicas dejadas caer
en oídos proclives a dejarse engañar por aquello de no discrepar de quien tiene
el poder del sindicato en ese momento aunque no pueda demostrar nada de lo que
dice y sí se puede demostrar que la secretaria general miente, y que la
contabilidad de FESyPOL es infinitamente más transparente que la del SUP,
porque entre otras cosas nadie cobra 1.200€/mes como salario fijo para
comprarse una vivienda como es su caso.
El SUP y FESyPOL no tenían firmado concierto alguno porque el acuerdo de
funcionamiento figuraba en los estatutos; el acuerdo tácito consistía en que el
SUP difundía los cursos de la fundación y sus afiliados se beneficiaban de un
importante descuento. Cuando se produjo la crisis de junio de 2014 se había
iniciado el curso on-line de preparación de ascenso a la escala ejecutiva, con
la tutela de la universidad de Valladolid, que ha concluido a primeros de marzo
y que no se ha visto afectado, recibiendo los profesores del SUP (uno de ellos
nuevo secretario de formación tras la dimisión de Javier Alonso en septiembre
de 2014) los emolumentos correspondientes a su tarea. En septiembre de 2014
FESyPOL inició el III curso de director de seguridad y el SUP no solo no lo
difundió sino que lo boicoteó, difundiendo acuerdos con otros organismos para
impartir ese mismo curso. Aun así el curso se lleva a cabo –sigue impartiéndose-
y a los afiliados del SUP se les ha hecho el mismo descuento que si el SUP
hubiese cumplido su parte.
El SUP ha decidido romper unilateralmente con la fundación por un capricho de
quien lo dirige (capricho que le cuesta caro al SUP), que es también tesorera
de la fundación y tiene un puesto reservado en el patronato como secretaria
general del SUP, y por ello la fundación está libre de compromiso con ese
sindicato.
En esta situación la fundación está abierta a suscribir acuerdos con
cualquier sindicato, asociación, empresa u organismo, que quiere garantizar a
sus afiliados, socios o empleados un precio menor en los cursos On-line que se
imparten y que como se ha citado antes, no son específicamente para policías
nacionales sino que sirven para adquirir conocimientos generales sobre
seguridad también a guardias civiles, policías locales, vigilantes jurados, de
seguridad, bomberos, personal de protección civil, etc.
No hay ni un solo argumento racional que pueda exponer el sindicato para
hacer lo que ha hecho. Desde el cargo de tesorera que ocupa su secretaria
general podía haber solicitado las facturas y datos que quisiera si de verdad
tenía dudas sobre las finanzas de FESyPOL, pero no lo hizo porque no las tenía
y sus dudas al respecto eran inversamente proporcionales a su intención de
mentir, enfangar, ensuciar la actividad honrada que se ha desarrollado, para impedir
la discrepancia razonada y convertir el debate en una zahúrda, en la infamia,
la mentira, la difamación, donde parece que se desenvuelve con mucha soltura. Si
decide hacer la auditoria, porque todavía no he propuesto yo su cese y sigue
siendo tesorera, comprobará que su actual secretario de Formación es uno de los
varios miembros del CNP que perciben retribuciones por las clases que imparten,
abonadas legalmente con la retención correspondiente, y que son los únicos
gastos que se han ocasionado a la Fundación, la de los profesores, y que ni yo
ni el secretario Javier Alonso hemos impartido clases cuando podíamos haberlo
hecho. Pero eso sería desenmascarar sus mentiras.
Tras su desvinculación del SUP (por incumplimiento y decisión del sindicato)
la fundación ha suscrito ya un acuerdo con UFP, que a cambio de difundir la
impartición de los cursos (lo que hoy es gratis dado las tecnologías
existentes), consigue una reducción importante del precio de los mismos para
sus afiliados. Y se tiene acuerdo verbal que pronto será escrito con otros
sindicatos y organizaciones de distintos ámbitos que han manifestado su
intención de suscribirlos para abaratar el precio que sus afiliados deban pagar
por realizar alguno de los cursos que se impartirán en la plataforma On-line de
FESyPOL. Cualquier afiliado del SUP que quiera en el futuro realizar algún
curso de FESyPOL abonará un precio superior al de un afiliado de UFP, y de
otras organizaciones que en el futuro suscriban el acuerdo, y será así por
decisión de la dirección nacional, encerrada en sus odios ancestrales contra
esta fundación y contra otras organizaciones que no viene al caso citar aquí.
En su asamblea nacional de primeros de marzo (a la que por cierto no
citaron a los miembros del patronato de FESyPOL y vocales del Consejo de Policía
Javier Alonso y el que suscribe, hasta 48 horas antes de celebrarse y sin
remitir más datos que el Orden del Día), la dirección nacional planteó crear
una fundación propiedad del SUP, razón por la que el patronato de FESyPOL decidirá
en su próxima reunión respecto a si hay o no incompatibilidad de la tesorera con
la nueva fundación. Deseamos que esa nueva fundación pueda presentar las mismas
cuentas que nosotros y que quienes la dirigen puedan exponer que en tres años
han cargado 0 gastos de funcionamiento, CERO, han conseguido unos ingresos de más
de 70.000€ (que fueron íntegramente al SUP, más los 7.500€ invertidos en su
creación) y disponer hoy, tras invertir en crear una nueva plataforma de cursos
On-line, de más de 20.000€ de fondos, fruto de trabajo riguroso, buena gestión y,
entre otras cosas, porque no hay nadie que cobre un salario en el patronato. Seguro
que no podrán hacerlo.