domingo, agosto 2

GUERRA, TERRORISMO Y POLÍTICA

http://www.diariomilitar.es/archivos/10941

No supieron morir de otra manera. Al hilo del articulo del enlace superior de Arturo Pérez Reverte escribí sobre el ataque que costó la vida a siete agentes del CNI.

Honor a los muertos en acto de servicio. Eso no debe hacernos olvidar que mantener a espías en un país cuyo régimen y espías con los que se colaboraba han pasado a ser la resistencia, y por lo tanto el enemigo terrorista conociéndose perfectamente entre ellos, fue un error táctico, estratégico, político, de tal magnitud que en cualquier democracia se hubiese llevado por delante condenado para siempre al presidente del Gobierno y al ministro de Defensa, a la sazón José María Aznar y Federico Trillo, que hoy siguen uno disfrutando de subvenciones millonarias en su FAES para seguir predicando sus teóricas mientras vive como un ricachón (¿de dónde le viene la fortuna?) y como embajador en el Reino Unido el otro. Esto define a España.

En relación al post anterior colgado en mi muro de Facebook me preguntaron por twitter para que profundizara en el asunto y expliqué lo siguiente.

Siete agentes del CNI asesinados en Irak en el año 2003

Creo que la mejor forma de exponer la cuestión es hacerlo con un ejemplo fácilmente comprensible y no entraré en que fue una guerra por el petroleo porque las armas de destrucción masiva que según Bush, Blair y Aznar justificaban la guerra se acreditó que nunca existieron.

Imagínense que Estados Unidos invade España, coloca en lugar del Rey a un norteamericano y disuelve todos los cuerpos de funcionarios de todos los ministerios incluida policía, guardia civil, servicio secreto y ejército. El americano empieza a montar su nuevo Estado y pasan a la resistnecia y por tanto son considerados terroristas o combatientes enemigos los cientos de miles de militares, espías, policías, guardias civiles y otras personas que no quieren que les impongan un gobierno de extranjeros (lo que hizo Napoleón nombrando rey de España a su hermano José Bonaparte), porque entre otras cosas han quedado en paro, en la miseria más absoluta y no tienen nada mejor que hacer que pasar a la resistencia, unos en desacuerdo con la ocupación y otros por el perjuicio personal que han sufrido. Imaginen que los agentes del CNI de España pasan, como los militares, policías, guardias civiles... de ser espías y funcionarios a tener la consideración legal de combatiente enemigo, y que los americanos dejan en España en su embajada y consulados a los mismos espías que tenían antes de la invasión, conociendo el territorio y también a los agentes del CNI españoles que antes eran altos funcionarios del Estado y que ahora han pasado a ser terroristas. Altos funcionarios que tenían relaciones de colaboración entre ellos pasan a ser, unos, los americanos, agentes de la Autoridad, y otros, los españoles, terroristas; de amigos a enemigos a muerte; ¿Cuánto tardaríamos los, en esta ficción, terroristas españoles en ir a por los espías americanos que nos conocen y nos combaten? El tiempo de localizarlos y planear el asalto. Y eso es lo que hicieron en la ciudad de Latifiya en Irak en 2003 con los 8 agentes españoles. Si los que mueren son americanos porque los políticos han andado con el "bolo colgando" se tienen que ir todos los chupatintas  del Pentágono, pero España es otra cosa y aquí no pasó nada. España, por un error incalificable de inteligencia y político del que debían responder los máximos responsables, empezando por el presidente del Gobierno, el ministro de Defensa y los mandos militares relacionados con la inteligencia civil y militar perdió a siete agentes y nadie ha respondido por ello. Por eso entre otras cosas fuera de nuestras fronteras España tiene fama de ser un país raro, de gente domesticada, de bueyes mansos a los que tratan con la punta del pie los políticos de turno, de cualquier partido, porque en nuestra cultura no existe la tradición democrática bien entendida, que no es esta pantomima en la que el ministro responsable político de la muerte de siete héroes es el representante de España en el Reino Unido. En cualquier otro país tendría que haberse retirado a una lejana cueva donde jamás se pronunciaría su nombre, porque ha sido el peor ministro de Defensa desde el desastre de Annual del verano de 1921 en África. 

Inolvidable también, he incalificable, el acto de enterrar con prisas y sin identificar, mezclando trozos de cuerpos de las víctimas en ataúdes y entregando a unas familias cuerpos de personas que no eran las suyas tras el Yak-42. Algunas fueron incineradas por unos familiares por ser el deseo del fallecido, solo que el fallecido estaba en una tumba a la que llevaba flores otra familia. Este es un ejemplo de hasta donde puede bajar la catadura moral de unos políticos que han sido para la ciudadanía una plaga de peste.

Trillo me planteó hace 3 años una demanda de conciliación previa a querella por decir esto mismo o algo similar; pedía 60.000€ y que rectificara, y aunque mantuve lo dicho y no hubo acuerdo no se querelló. No sé si porque una amiga suya pareja de un amigo mio que anda por estas redes lo llamó o porque entendió que no podía ganar, pero sí digo que es la primera vez que he sentido que no me presenten una querella (he tenido 49, dos todavía pendientes) porque si hay un político que tenga muertos en el armario siendo ministro y también como jefe de la oposición ese es Federico Trillo-Figueroa Martinez-Conde, y me había preocupado de elaborar un informe con datos y noticias de prensa de cada uno de esos asuntos, que van desde la colocación de sus dos hijas como letradas del Congreso de los Diputados siendo él presidente. al caso del secuestro del "alakrana", los ascensos de jueces como Grande-Marlaska al Consejo General del Poder Judicial por aceptar pruebas prefabricadas y falsas en el "caso Faisán" o el ya citado yak-42. 
Pobre España.