SIMÓN, LA ESPAÑA EN DECADENCIA. El Comité de expertos no ha existido. Era Simón y funcionarios bajo
sus órdenes. El experto era Simón, el que pidió la dimisión del responsable del
servicio de Riesgos Laborales de la Policía, José Antonio Nieto, porque en
febrero quería a los policías con mascarillas en aeropuertos para protegerlos.
Algo acertado en prevención de riesgos laborales que desbarataba la intención
de los amos políticos de Simón, que tenía órdenes de alargar el asunto hasta
después del 8-M. Cesaron a Nieto tras casi 40 años de servicio intachable. Simón, los
que lo mandan y los que lo apoyan son una piara de miserables. No se conoce que
alguien que dice “apenas serán unos pocos casos”, 50.000 muertos y 300.000 contagiados
después, sea un héroe del gobierno y sus seguidores. Imposible en una
democracia. Solo en dictaduras bolcheviques o fascistas, que son lo mismo, impuestas
con sangre y fuego o porque la sociedad ovejuna lo admite puede pasar esto. No
servirá de nada, pero José Antonio Nieto ganará el recurso.
SINDICALISMO POLICIAL. JUPOL,
sindicato creado por JUSAPOL (prometieron que nunca serian un sindicato), es
rehén de su discurso falso, demagógico, fanático, contra los sindicatos y sus
liberados. Tienen una “potencia de motor” sindical superior al que ha tenido
nunca ninguna organización. Solo se le acerca el SUP de 2015 a 2019, con 7, que
le sirvieron para lo mismo que los 8 actuales a JUPOL: nada. Los vocales son
una prueba de apoyo del colectivo que hay que saber utilizar. Ni con notas
corporativas, ni con recursos jurídicos se mueve un peón del tablero de ajedrez
de esta sociedad. No conocen las reglas del juego y dan patadas a la mesa, pero
así no se ganan las partidas. JUPOL tiene derecho a 96 liberados más los 8
vocales, lo que le permitiría desplegar una organización fuerte en todo el territorio.
Como dijeron que ser liberado era casi como ser terrorista, prisioneros de su
ignorancia solo han liberado a unos pocos, como pidiendo perdón por las
barbaridades que dijeron en el pasado. Los liberados sindicales eran el cáncer
de la Policía, vividores dignos de desprecio, y ahora son liberados quienes
dirigen JUPOL. Estos no son mejores que los liberados decentes (también los
había corruptos) anteriores. Resulta que sus liberados cobran noches, algo que
era un crimen cuando lo hacían los anteriores. Bocachanclas. nunca percibí
dinero por estar en turno de noche, ni busqué un destino donde pudiera
cobrarlo, o donde cobrar más productividad, o un plus de cientos de euros o
pagar la mitad a Hacienda. Quien se libere estando en turno de noche debe
mantener su salario. Es tan lógico ahora que lo cobran los de Jupol que antes,
cuando los que lo hacían fueron llamados chorizos por fanáticos energúmenos. Ya
han entendido que legalmente no pueden representar a los jubilados, pero les ha
costado tres años aprenderlo. Esta organización acomplejada y desnortada suma
el doble de representación que los tres históricos venidos a menos: SUP, CEP y
UFP que suman 4 vocales. ¿Qué habrán hecho para merecer eso? O mejor ¿Qué no
habrán hecho para no merecerlo? Hoy, el Gobierno pone en riesgo a todos los
profesionales y sus familias con la pandemia y ningún sindicato reacciona. Existen
elementos nucleares de políticas franquistas que se siguen aplicando en
seguridad ciudadana, y denunciarlas serían la mejor forma de evidenciar la
catadura moral del Gobierno y ponerlo en una difícil situación. Desmontarían todo
su discurso. No lo hacen porque todos son sindicatos amarillos, trabajan para
la empresa, la Policía, no para los trabajadores de la empresa, los policías. No
conocen la diferencia. ¿Dónde van así?
ACLARANDO, QUE ES GERUNDIO. Me pregunta un viejo rockero sindical de provincias en un grupo de
whatssapp si nunca tuve “palos en las ruedas” cuando gobernaba el PSOE para
discrepar y movilizar de compañeros socialistas. Lo dice por lo que lee en
redes sociales, pero no facilita nombres y yo tampoco le pregunté. Además de
aclararlo allí creo que conviene que se sepa, que nunca, jamás, ningún miembro
de la dirección nacional del SUP de ideología socialista planteó ninguna duda
de que había que movilizar o denunciar cuando había que hacerlo con el PSOE en
el Gobierno. Quien diga lo contrario, miente. Mi única experiencia en ese
sentido es de un “pepero” que torcía el gesto cuando gobernaba el PP y había que
confrontar. Y otro de un comité básico, que tiempo después de mi salida tuvo un
cargo nacional, que al ser elegido Aznar dimitió alegando que él no podía enfrentarse
a su partido. Cada cual tiene derecho a opinar lo que le dé la gana y a
defender o atacar al Gobierno sin que ello haga a nadie mejor ni peor que
nadie. Nunca pregunté, ni en muchos casos supe, ni me importó, si el
representante del SUP era de izquierda, derecha o mediopensionista. Si
trabajaba, tenía claro lo que representaba el sindicato y no era un vividor,
cumplía con el perfil necesario. Es tan lícito apoyar al Gobierno como criticarlo.
Para eso es el Gobierno y ésta una democracia. Lo que no es licito, ni
democrático, ni respetable, es colocar etiquetas a quienes criticamos al
Gobierno. Eso es de ignorantes sectarios. La gestión del Gobierno hay que
defenderla con argumentos, no con descalificaciones a quienes la critican. Como
se escribe en diligencias policiales: CONSTE Y CERTIFICO.
ESPAÑA, EN RUINA. La actividad se
contrajo durante el último año un 22,1%, una caída similar a la experimentada
durante la Guerra Civil, 18,5% en el último trimestre. España en recesión. ¿Seguirá
aplaudiendo el Gobierno? No seré yo quien ahorre una hostia al Gobierno que
merece muchas, pero esta caída del PIB en España, cuando en Alemania es del 10%,
no es culpa del Gobierno. Francia ha bajado el 13,8% y el conjunto de la UE más
del 12%. España es un país cuya primera fuente de ingresos es el turismo y la
primera empresa en puestos de trabajo, el comercio, seguida por el turismo.
Alemania es un país industrial. No, no es culpa del Gobierno. Es el confinamiento
fruto de la pandemia. El gobierno sí es responsable del discurso falso y
engañoso, de los aplausos, de cantar victoria cuando estamos en la peor
situación conocida en el último siglo. De engañar a la ciudadanía y no contarle
la verdad: que hay que trabajar más ganando igual o menos, que el estado de
bienestar se resentirá, y que esto o es un empeño común de la nación y su
ciudadanía o la herencia para la siguiente generación será muy negativa. Más
bienestar estos años será menos en los años siguientes. Pensiones más
altas hoy serán a cambio de más bajas mañana. Hay que convocar a los españoles
a una gran tarea y eso solo es posible con un gobierno que no mienta, que diga
la verdad y que se ponga a la cabeza del esfuerzo predicando con el ejemplo: eliminando
pompa, boato, privilegios, enchufados con salarios obscenos, chiringuito,
mamandurrias, coches, aviones, escoltas, criados, cocineros, médicos, palacios,
etc. que utilizan a diario y en vacaciones los políticos corruptos y sus
familias y se los pagamos todos. Y pedimos dinero a quienes no tienen escolta, viven
en su casa, se hacen su compra y van a trabajar en bicicleta. Nuestra desvergüenza como país es grande. Somos los jetas de Europa.