1/.
TWITTER. Polémica por cerrar algunas
cuentas que llamaban asesino a “Josu Ternera”. Las grandes tecnológicas tienen
bando y es el del pensamiento único talibán. No quieren saber que este
individuo ordenó numerosos crímenes con coches bomba hace tres décadas y sí
hablan como si fueran de ayer de crímenes cometidos hace 80 años en una guerra
civil. Josu Ternera es un asesino. Sus delitos pueden haber prescrito
legalmente, pero moralmente, es un criminal de la peor especie responsable del
asesinato de niños (Casa cuartel de Zaragoza) y tiene las manos y la conciencia
manchada de sangre. Y Twitter España y todos los sicarios que apoyen esa
política sectaria y criminal desde el punto de vista de la verdad, también. Me
sume a la cadena de “Josu Ternera asesino” porque al parecer estaban cerrando
cuentas, pero creo que la avalancha los disuadió.
2/.
REFORMAS. Ese es el eufemismo en el
que se oculta que los españoles deben bajar su nivel de vida. Eso dicen en
Europa presidentes de gobierno que van a trabajar en bicicleta. Las pensiones
serán recortadas y el salario de los funcionarios públicos, también. Si estos
recortes se produjeran en el marco de un proyecto de futuro, para que la
próxima generación siga teniendo acceso a determinados servicios, y fuera
acompañado de un adelgazamiento del nepotismo corrupto, los chiringuitos
mamandurrias y la pompa y el boato de la casta política corrupta, además de
cambios en el sistema electoral, podría defenderse pensando en el interés de
las generaciones que se jubilarán dentro de 20-30 años y sus descendientes.
Pero en la cloaca de corrupción, obscenidad política y “sálvese quien pueda” en
que los políticos han convertido las instituciones, no hay solución más que más
pobreza, miseria y menos estado de bienestar por obra y gracia de la Casta
corrupta de los últimos 40 años y los actuales.
3/
ESTADO SIN DERECHO. Me hago eco de
un artículo de opinión del abogado Manuel Novás, “Los golpistas en libertad encubierta”, sobre el ataque frontal a
la democracia y el Estado de Derecho, que publica el blog Tricornios en
democracia de Periodista Digital.
Que
los políticos presos del independentismo catalán estén ya disfrutando de un
régimen del que no disfrutan el resto de presos en España es inadmisible en un país
serio con una justicia independiente. Si en este país hubiese políticos con las
ideas tan claras como el autor no estaríamos hoy con cuatro millones de
personas en extrema pobreza, ni entre la espada y la pared por las exigencias
de la UE y los independentistas que llevan años trabajando contra la nación. Es
el sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos en la clase
política.
4/.
EL BICHO. China cierra la capital de Xinjiang, Urumqi, por seis contagios
confirmados y once asintomáticos de coronavirus. La capital tiene 3,5 millones
de habitantes y fue cerrada sin previo aviso. Controles de carretera, anulación
de vuelos y confinamiento radical por tan escasos casos generan dudas. ¿Qué
sabrán los chinos del “bicho”, que se les escapó de un laboratorio militar
biológico de máxima seguridad tras haberlo modificado? ¿O cuánto maquillan Las
estadísticas y donde dicen seis podrían ser 6.000 o 60.000?
5/
ESPAÑA SIN ESPAÑOLES. La revista The
Lancet difunde un estudio donde dice que en el año 2100 en España habrá 23
millones de habitantes, prácticamente la mitad de los actuales. Analiza la edad
media y la natalidad y llega a esa conclusión, salvo que haya una política
intensiva de integración y nacionalización de inmigrantes. Dice además que la
población mundial caerá a partir del año 2060 y no llegará a los 10.000
millones de habitantes. Así aparece en un
informe del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud de la Universidad de
Washington, que reproduce la revista, sobre proyecciones globales, regionales y
nacionales de economía, población, mortalidad, fertilidad y migración en 195
países. Además
de España, Italia, Japón, Tailandia y otros 19 países perderían el 50% de su
población. Nigeria pasaría de sus 86 millones de habitantes actuales a 458
millones. Cuando llegue ese siglo XXII estaremos atentos al desenlace.